Bocadillería
Piezas de 70-170 g. Ideales para la realización de bocadillos; crujientes, aéreos. Un nuevo espacio para crear con gran versatilidad.
-
El bocadillo perfecto, equilibrio entre corteza y miga
El bocadillo perfecto, equilibrio entre corteza y miga
TIPONeutrosPESO63G/UnidadFORMATO23 x5cm Largo / ø -
Crujiente color rojizo. El bocadillo perfecto.
Crujiente color rojizo. El bocadillo perfecto.
TIPONeutrosPESO120G/UnidadFORMATO48 x4cm Largo / ø -
El bocadillo perfecto; con cereales crujientes y aromáticos.
El bocadillo perfecto; con cereales crujientes y aromáticos.
TIPOIntegralesPESO75G/UnidadFORMATO22 x5cm Largo / ø -
Versatilidad en el formato; con cereales crujientes y aromáticos.
Versatilidad en el formato; con cereales crujientes y aromáticos.
TIPOIntegralesPESO170G/UnidadFORMATO47 x4cm Largo / ø -
Suave textura aromática, con una pincelada picante.
Suave textura aromática, con una pincelada picante.
TIPONeutrosPESO90G/UnidadFORMATO21 x7cm Largo / ø
Más información
Para nosotros la calidad y el trabajo bien hecho es lo más importante. Estamos ofreciendo el equilibrio perfecto entre calidad, servicio y profesionalidad. La calidad la conseguimos utilizando materias primas muy selectas (cebolla pochada, pipas, semillas de amapola, aceitunas…) y recurriendo a la creatividad para confeccionar nuestras recetas artesanas, para potenciar tanto las cualidades organolépticas del pan como su presentación, algo muy importante también hoy en día. Nuestra estructura interna nos permite conjugar los procesos artesanales con las últimas tecnologías y así poder sorprender y satisfacer a nuestros clientes a diario y, a la vez, romper con la mala imagen del pan precocido.
Todos los panes Triticum, siguen un proceso de fabricación muy elaborado, con gran cantidad de harinas ecológicas, de harinas molturadas en molino de piedra y fermento natural. Son panes de largas fermentaciones (48 horas) y descansan en telas de lino. Horneados en horno de suela, consiguiendo así más greña y una suela espectacular. Sus burbujas rojizas contrastan con una miga alveolada y su crujiente supera todas las expectativas.
Descongelación. Es muy importante en un pan precocido el proceso de descongelación, ya que es un requisito indispensable para que una vez cocido conserve todas sus cualidades organolépticas: crujiente, aroma y textura. Si un pan precocido no se descongela y se cuece directamente al salir del congelador su humedad interior (al ser un producto congelado) va a migrar hacia la corteza del pan. Así pues nos encontraremos con un producto con corteza inicial, pero que se humedece de una manera muy rápida dando panes poco crujientes. Esto se puede evitar descongelando el producto, al ser normalmente manipulado en zonas con una temperatura alta, como las cocinas, el tiempo de descongelación no es demasiado extenso.
Cocción. En primer lugar calentaremos el horno, y coceremos el producto a la temperatura y los minutos aconsejados. Si en el horno que utilizamos se puede añadir un % de humedad, es aconsejable por lo general utilizar entre un 10% y un 30% según el producto, de esta forma el pan se reseca mucho menos. Se tiene que cocer en un horno ventilado que previamente esté reposado y no introducir el pan directamente una vez llegue a la temperatura, si no, al abrir la puerta del horno e introducir los panes, la temperatura descenderá rápidamente y será muy difícil su recuperación provocando un desecamiento excesivo del producto. Como norma es muy importante que los panes se cuezan encima de rejillas, evitemos las latas, pues la circulación del aire no es homogénea y nos darían panes reblandecidos por la parte inferior. Con la rejilla conseguimos una corteza y coloración muy regular en toda la pieza, tanto en su parte inferior como en la superior, siendo mucho más agradable degustarlos.
Rezumado. Una vez cocidos es importante dejar rezumar el producto, es decir, dejar que salga el calor interior del producto y deje la corteza con la textura perfecta. Si el rezumado se hace en una superficie no porosa o plana, la condensación crea humedad y esta humedad se transmite al pan reblandeciéndolo, por ello es muy importante que el rezumado sea sobre la rejilla. Una vez los panes han conseguido la temperatura ambiente llega el momento de colocarlos juntos en un lugar estanco. No deben estar en un lugar con corriente de aire, pues se podrían resecar excesivamente.
Vista - Color caramelo, muy dorado, casi rojizo, con leves burbujitas.
Gusto - Sabor intenso, muy marcado, con acidez láctica.
Olfato - Aromas muy potenciados, desde los neutros hasta los aromáticos.
Oído - El gran olvidado, el crujiente, muy importante.
Tacto - Textura exterior de corteza fina y crujiente, textura interior de miga húmeda y suave